Ainhoa Telleria - Estética del ojo

Ainhoa Telleria

ojera, bilbao

Ojeras pigmentadas y vasculares: Soluciones estéticas avanzadas en Bilbao

En la Clínica Estética del Ojo, entendemos que las ojeras pueden hacer que tu mirada parezca cansada o apagada, incluso cuando estás descansado. Como especialistas en medicina estética periocular,sabemso que no todas son iguales, y por eso, requieren un enfoque de tratamiento personalizado. Si buscas eliminar esas sombras oscuras o azuladas bajo tus ojos, estás en el lugar adecuado. Explicamos las soluciones estéticas avanzadas que ofrecemos en nuestra clínica para que recuperes una mirada fresca y luminosa. Comprendiendo tus ojeras: ¿Hundidas, pigmentadas o vasculares? Antes de hablar de tratamientos, es fundamental diferenciar los tipos, ya que cada una tiene un origen y, por tanto, una solución específica: Ojeras hundidas o de surco Estas son las más comunes y se caracterizan por una depresión o “valle” bajo el ojo, creando una sombra que da aspecto de cansancio. Suelen deberse a una pérdida de volumen en la zona, ya sea por genética o por el proceso natural de envejecimiento. Para estas ojeras, el tratamiento estrella es el ácido hialurónico. Ojeras pigmentadas (Marrón): Se presentan como un oscurecimiento de la piel bajo los ojos con un tono marrón o amarillento. Son más frecuentes en personas con tonos de piel más oscuros o por factores genéticos, exposición solar o hiperpigmentación postinflamatoria. Las ojeras pigmentadas a menudo son un motivo de consulta. Ojeras vasculares (Azul/Violeta): Se manifiestan con un tono azulado o violeta debido a la transparencia de la piel fina en el área, que deja ver los vasos sanguíneos subyacentes. La falta de sueño, el estrés, la genética o la acumulación de sangre oxigenada en pequeños capilares pueden acentuarlas. El tratamiento requiere un enfoque específico. En nuestra clínica, realizaremos un diagnóstico preciso para identificar el tipo de ojera que presentas y, así, recomendarte el plan de tratamiento más efectivo. Soluciones estéticas avanzadas para ojeras pigmentadas y vasculares en Bilbao Mientras que las ojeras hundidas responden excelentemente al relleno con ácido hialurónico, las ojeras pigmentadas y vasculares requieren otras técnicas. En la Clínica Estética del Ojo, contamos con tecnología de vanguardia y la experiencia necesaria para abordar estas preocupaciones: 1. Tratamiento láser para ojeras pigmentadas y vasculares El láser es una herramienta fundamental en el tratamiento de estas ojeras. Existen diferentes tipos de láser, cada uno diseñado para una problemática específica: El uso de láser se realiza con la máxima precisión y seguridad, protegiendo siempre la delicada piel periocular. 2. Peelings químicos específicos Los peelings químicos suaves, formulados específicamente para la zona periocular, pueden ser muy efectivos para las pigmentadas. Estos tratamientos ayudan a exfoliar la capa superficial de la piel, promoviendo la renovación celular y la disminución de la pigmentación. Se seleccionan ácidos muy suaves y seguros para esta zona tan sensible. 3. Carboxiterapia La carboxiterapia consiste en la microinyección de dióxido de carbono medicinal en la zona de la ojera. Este gas mejora la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos, lo que puede ser muy beneficioso para las ojeras vasculares al reducir la congestión de los vasos sanguíneos y mejorar el color de la piel. 4. Bioestimuladores y factores de crecimiento En algunos casos, y siempre bajo el criterio del especialista, se pueden utilizar bioestimuladores o factores de crecimiento para mejorar la calidad y densidad de la piel en el contorno de ojos. Una piel más fuerte y densa puede hacer que los vasos sanguíneos sean menos visibles, contribuyendo a atenuar las ojeras vasculares. 5. Combinación de tratamientos Es importante destacar que, en muchas ocasiones, las ojeras no son de un solo tipo puro, sino que pueden combinar hundimiento con pigmentación o un componente vascular. Por ello, en la Clínica Estética del Ojo en Bilbao, solemos proponer planes de tratamiento combinados. Por ejemplo, podemos iniciar con láser para la pigmentación y luego, si hay un componente de hundimiento, complementarlo con ácido hialurónico. Esta aproximación integral nos permite optimizar los resultados y ofrecer una solución más completa. Preguntas frecuentes en consulta Entendemos que tengas dudas sobre estos tratamientos. Aquí respondemos a las preguntas más comunes que nos plantean nuestros pacientes: ¿El láser es doloroso para las ojeras? Generalmente, los tratamientos láser en la zona periocular son muy bien tolerados. La sensación suele ser de un ligero picor o calor. En la Clínica Estética del Ojo, utilizamos sistemas de enfriamiento para minimizar cualquier molestia y, si es necesario, aplicamos anestesia tópica para asegurar tu confort. ¿Cuánto tiempo duran los resultados del tratamiento? La duración de los resultados varía según el tipo de tratamiento y la respuesta individual de cada paciente. Para las ojeras pigmentadas, los resultados con láser suelen ser duraderos, aunque la exposición solar y la genética pueden requerir sesiones de mantenimiento ocasionales. En las ojeras vasculares, la mejora de la circulación y la atenuación del color azulado pueden ser muy significativas y mantenerse en el tiempo, si se complementa con hábitos saludables. Es posible que se necesiten varias sesiones iniciales y, en algunos casos, retoques anuales. ¿Puedo prevenir la aparición de ojeras? Si bien la genética juega un papel importante en su aparición, especialmente las pigmentadas y vasculares, sí puedes tomar medidas para minimizarlas y prevenir su empeoramiento:

rosacea cutanea, ojos

Rosácea cutánea, la erupción de la piel que puede afectar a tus ojos

La rosácea ocular constituye una dolencia inflamatoria crónica que, con frecuencia, se presenta asociada a la variante cutánea de esta patología, también de carácter inflamatorio y persistente. Esta última afecta principalmente al rostro, provocando enrojecimiento y la aparición de erupciones faciales. En España, se calcula que aproximadamente un 5 % de la población —más de dos millones de personas— sufre rosácea cutánea, aunque apenas un 1 % cuenta con un diagnóstico médico oficial. A pesar de que ambas formas suelen coexistir, la ocular puede manifestarse de manera independiente. De hecho, estudios estiman que hasta un 56 % de quienes padecen rosácea cutánea también presentan síntomas oculares, si bien esta variante es a menudo infradiagnosticada. La incidencia de esta enfermedad es mayor entre individuos de piel clara y adultos con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. En lo que respecta a la rosácea cutánea, esta tiende a afectar más a mujeres, mientras que la ocular presenta una distribución equitativa entre ambos sexos. Síntomas y diagnóstico de la rosácea en los ojos Según la doctora Cristina Sacristán, especialista en oculoplastia del Instituto Clínico Quirúrgico de oftalmología (ICQO), los signos de la rosácea ocular pueden ser diversos y en ocasiones más sutiles que los de la forma cutánea. Entre los indicios más comunes se encuentran la sequedad ocular, el enrojecimiento y la inflamación de los párpados. No obstante, en determinados casos los síntomas pueden ser más notorios e incluir visión borrosa, fotofobia o infecciones recurrentes como orzuelos o conjuntivitis. Estas señales pueden preceder, coincidir o seguir a las manifestaciones cutáneas, e incluso surgir de forma aislada. Además, su severidad no siempre guarda correlación directa con la intensidad de los síntomas dermatológicos. Factores implicados Aunque las causas exactas de la rosácea ocular siguen siendo desconocidas, la doctora Sacristán apunta a una serie de factores que podrían estar implicados en su aparición o agravamiento. Entre ellos se encuentran la presencia de ácaros en las pestañas, la obstrucción de las glándulas palpebrales, infecciones bacterianas, predisposición genética y condiciones ambientales desfavorables. Algunos elementos que influyen en la rosácea cutánea también pueden exacerbar la ocular. Entre ellos figuran los alimentos muy condimentados o calientes, el consumo de alcohol, la exposición a temperaturas extremas o al sol, el estrés y la actividad física intensa. Por otra parte, diversas investigaciones sugieren posibles vínculos entre la rosácea y ciertas alteraciones sistémicas, como el colesterol elevado, la hipertensión o trastornos digestivos como la enfermedad celíaca o la infección por Helicobacter pylori. Tratamiento y abordaje El manejo de esta enfermedad suele comenzar con medidas de cuidado local. Se recomienda una higiene palpebral meticulosa mediante productos específicos, así como el uso de lágrimas artificiales para paliar la sequedad ocular. Es aconsejable, por ejemplo, abstenerse de usar maquillaje en momentos en que los párpados estén inflamados. En los casos en que las molestias persistan, pueden requerirse tratamientos tópicos adicionales. Las formas más graves exigen la administración de medicamentos orales que contribuyan a controlar el proceso inflamatorio. Una alternativa terapéutica eficaz es la Luz Pulsada Intensa (IPL), que ha demostrado beneficios significativos, como la reducción de la inflamación, la mejora en la función de las glándulas meibomianas y la estabilización de la película lagrimal. La rosácea ocular puede afectar notablemente la salud visual y la calidad de vida de quienes la padecen. Por ello, el reconocimiento temprano de sus síntomas resulta esencial para iniciar un tratamiento adecuado que no solo permita controlar los brotes, sino también favorecer el bienestar general del paciente.

Blefaroplastia, la operación estética que más se hacen los cirujanos porque «te quita 10 años de golpe»

La cirugía de párpados es la segunda intervención plástica más realizada en nuestro país, con más de 20.000 casos al año Si se le pregunta a un cirujano plástico a qué operación estética se sometería para mejorar su imagen, la gran mayoría contestaría sin ninguna duda que a una blefaroplastia. Esta intervención, que consiste básicamente en extraer la grasa y recortar el exceso de piel para corregir el desprendimiento de los párpados superiores y las bolsas de los inferiores, es una de las más demandadas precisamente por su gran impacto en el rejuvenecimiento del rostro. «Te quita diez años de golpe», resume el doctor Samuel Espías, uno de las mayores especialistas en blefaroplastias del país, con más de 600 intervenciones al año. Aunque el objetivo principal de la mayoría de los pacientes que se someten a esta cirugía es una mejora estética, la operación de párpados también tiene un importante componente funcional. «El descolgamiento de la piel en la zona ocular no solo deriva en un evidente envejecimiento de las facciones de nuestro rostro, sino que a la larga ese párpado caído también puede causar dificultades de visión, sobre todo en los campos laterales, además de incomodidad, pesadez y fatiga. Una sensación parecida a la de tener un peso encima del ojo», precisa el doctor Espias. ¿A partir de qué edad se recomienda la blefaroplastia? El perfil de las personas que se hacen una blefaroplastia, la segunda operación de cirugía estética más realizada en nuestro país, con más de 20.000 intervenciones al año, ha cambiado mucho en los últimos años. «Aunque la gran mayoría de las pacientes siguen siendo mujeres, cada vez hay más hombres que también demandan esta operación», puntualiza el doctor Roberto Fernández, oftalmólogo y especialista en blefaroplastias del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología de Bilbao (ICQO). ¿A partir de qué edad está indicada esta intervención? «No existe una edad ideal. Antes se realizaba en torno a los 60 años, pero ahora se suele intervenir a partir de los 40 porque los resultados son más naturales. El párpado no está tan caído y el cambio no es tan brusco por así decirlo», coinciden ambos especialistas. Cómo es la cirugía de parpados ¿En qué consiste la cirugía? La blefaroplastia puede ser completa (párpados y bolsas); superior (solo párpados); o inferior (solo bolsas). En cualquier caso, se trata de una intervención ambulatoria. Es decir, el paciente se va a casa el mismo día de la intervención, que únicamente puede ser realizada por cirujanos plásticos, oftalmólogos o maxilofaciales, nunca por médicos estéticos. El doctor Samuel Espias, que opera en Oviedo y Madrid, es partidario de «individualizar cada caso» a la hora de intervenir en la zona de los párpados «porque no todos los pacientes tienen las mismas necesidades estéticas y funcionales. Unas veces hay que quitar piel, otras subir la ceja y otras reponer volumen. Tampoco es lo mismo tener un ojo redondo que uno almendrado…». La operación, que requiere de anestesia local o sedación, dura entre una y tres horas en función del tipo de intervención y de la pericia del cirujano. «En una blefaroplastia completa generalmente se empieza por la zona superior. En la mayoría de las intervenciones, las incisiones se realizan en las líneas naturales de los párpados superiores y justo debajo de las pestañas en los inferiores, aunque en algunos casos pueden extenderse hacia las patas de gallo. A través de estas incisiones, el cirujano separa la piel de la grasa y el músculo subyacente para extirpar el exceso de grasa, piel o músculo. Por último, los cortes se cierran con suturas muy finas», precisan en la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora (SECPRE). Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de ICQO Bilbao (@icqobilbao) No con cualquier cirujano De la blefaroplstia, cuyo precio medio ronda los 3.000 euros la superior y 5.000 la completa, se dice que es la operación estética que ofrece los mejores resultados coste-beneficio porque es una cirugía relativamente ‘sencilla’, con una recuperación muy llevadera y rápida (una semana de baja laboral) y «el rejuvenecimiento del rostro es muy llamativo sin resultar antinatural», corrobora el doctor Roberto Fernández. En cualquier caso, no deja de ser una operación quirúrgica, por lo que no debe banalizarse. «La zona periocular es muy compleja y si no se domina, aparte de unos resultados antiestéticos, el paciente puede sufrir una alteración funcional del párpado: desde no poder cerrar el ojo hasta una retracción del párpado inferior», advierte el doctor Samuel Espias, que aconseja buscar a un especialista con «mucha experiencia» en cirugía de párpados. «Es una intervención que tiene su intríngulis y si sale mal, la factura la paga el ojo», añade el doctor Fernández. Artículo extraído de elcorreo.com

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